La reflexología podal es una terapia complementaria que se basa en la estimulación de puntos específicos de los pies. Según esta terapia, cada punto del pie está relacionado con un órgano, una glándula o una parte del cuerpo. La estimulación de estos puntos puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo, aliviar el estrés y el dolor, y mejorar el bienestar general.
La reflexología podal se practica aplicando presión a los pies con los dedos, las manos o herramientas especiales. La presión puede ser suave o firme, dependiendo de la sensibilidad del cliente. La sesión de reflexología suele durar entre 30 y 60 minutos.
Los beneficios de la reflexología podal incluyen:
- Reducción del estrés y la ansiedad
- Alivio del dolor
- Mejora de la circulación sanguínea
- Mejora del sueño
- Aumento de la energía
- Mejora del sistema inmunológica
La reflexología podal es una terapia segura y eficaz que puede ayudar a mejorar el bienestar general. Si estás interesado en probar esta terapia, es importante buscar un terapeuta cualificado que tenga experiencia en reflexología podal.